7 marzo 2017
bruxismo y pérdida dental

Parece ser que el bruxismo nos acompaña desde tiempos inmemoriales. El desgaste que se produce del rechinamiento o apretamiento de los dientes y se evidencia en los restos de los seres humanos más primitivos.

La Biblia misma hace una clara referencia al bruxismo. ¿Pero qué sabemos realmente de él? ¿Qué saben los científicos que estudian el tema en profundidad? Y lo estudian a fondo, rodeando con electrodos la cabeza de la persona mientras duerme, para observar cómo se contraen los músculos que cierran la mandíbula y con cuánta fuerza contactan los dientes entre sí.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo se define básicamente como la contractura de los músculos de cierre de la mandíbula, existan dientes o no. Cuando existen dientes, el bruxismo incluye el rechinamiento o frotamiento de los dientes entre sí, o bien simplemente en el apretamiento entre estos. A su vez, el bruxismo puede tener lugar estando despiertos y o dormidos.

Prevalencia del bruxismo

Se ha estimado que alrededor del 25% de las personas podríamos tener bruxismo. Pero el asunto es algo más complejo, puesto que carecemos de criterios sólidos para definir el bruxismo y medir su intensidad. Probablemente todo el mundo hemos apretado los dientes alguna vez. Algunos niños hacen ruido con sus dientes mientras duermen. En los días previos a exámenes y oposiciones podemos llegar a apretar mucho los dientes. Podemos incluso despertarnos por un dolor intenso en el diente que más fuerza ha recibido o notar que nos cuesta abrir la boca al despertarnos. Incluso el bruxismo puede asociarse a un cuadro general de contractura muscular que afecta al cuello y a la espalda.

Aunque desconocemos mucho sobre el tema, puede decirse que el bruxismo es, después de la caries dental, el segundo evento más frecuente en la boca de los seres humanos.

Puede leer nuestro informe en el siguiente enlace.