24 mayo 2022

Muchas veces nos hablan del nervio del diente o la pulpa, la corona, y la raíz, pero ¿conoce la población en general a qué se refiere nuestro dentista cuando nos habla de estos términos?

Tener unas nociones básicas sobre la anatomía de un diente es necesario para poder entender el tipo de patología que presentamos o poder explicar de dónde viene el dolor que nos molesta tanto.

En líneas generales, el diente está dividido en dos partes; la corona y la raíz. La corona es la parte del diente que queda a la vista en nuestra boca, y la raíz, en una boca sana, se encuentra recubierta por hueso y encía. El límite entre estas dos se llama unión amelo-cementaria y es una línea que muchas veces queda a la vista cuando nuestras encías sufren un poco de retracción, y que con nuestra propia uña la podemos sentir como un pequeño “escalón”.

El diente está compuesto por la dentina, que tiene un color mas oscuro, como amarillento. Esta dentina es la que les da cierta elasticidad a nuestros dientes, y por ello, para hacerlos más resistentes la corona está recubierta por esmalte que es el que da el color blanco a los dientes y es un mineral incluso más resistente que el de nuestros huesos. Es por ello, que al desgastarse el esmalte o fracturarse los dientes, asoma desde el interior este color amarillento, que es la dentina.

La raíz está recubierta por cemento, que le da ciertas propiedades al diente, y le permite anclarse y fijarse bien al hueso de soporte.

Nuestros dientes, al igual que nuestros cuerpos, ¡están vivos! En su interior se encuentra la pulpa, que es un conjunto de pequeños vasos sanguíneos y nervios que entran por el ápice de la raíz y nutren al diente proporcionándole su vitalidad. Es por ello que cuando nos duele un diente en concreto, pueda significar que su pulpa esté inflamada o infectada y haya que tratarla.

¿Cuál es la función del hueso y la encía? En términos generales, recubrir y proteger las raíces de nuestros dientes para que se mantengan sanos y fuertes en su posición.

Una boca adulta sana tiene un total de 28 dientes más las 4 muelas del juicio, que no siempre aparecen en la boca. Los dientes anteriores, que son los que asoman al sonreír, son los incisivos centrales, incisivos laterales y caninos. La función principal de los incisivos es cortar los alimentos en trozos mas pequeños, y la de los caninos es la de desgarrar alimentos más fibrosos como por ejemplo la carne. En el sector posterior tenemos los premolares y los molares (o muelas en lenguaje coloquial) y su función es triturar los alimentos para poder tragarlos mejor.

Esperamos que, con este post, hayamos aclarado un poco más la anatomía dental y os sirva para poder explicar y entender mejor lo que nos pasa a nivel oral.

Publicado en: Clínica

También te puede interesar

entrevista en La Razón
11 julio 2016
Publicado en: Clínica