Higiene dental
Entendemos por higiene dental el conjunto de medidas realizadas para eliminar la placa bacteriana, o película blanquecina que se acumula en el surco de las caras oclusales (la zona que mastica), y en el surco gingival, o zona de unión de la encía con el diente. Este surco existe siempre, y miden entre 1 y 3 mm. Si mide más, habría gingivitis y o periodontitis.
Cepillado dental: el utensilio básico para mantener la higiene dental es el cepillo, tanto eléctrico, como manual. Debería utilizarse tres veces al día.
El hilo o seda dental es también importante, y debe ser utilizado correctamente, por lo que debe ser adiestrado para su uso.
El cepillo interdental está indicado cuando aparecen huecos entre los dientes (cuando la papila gingival, o zona de encía triangular que está entre los dientes se pierde).
Colutorios: El colutorio o enjuague bucal tiene dos indicaciones. La primera es aportar flúor para prevenir la caries y se recomienda en edades tempranas. La segunda indicación es eliminar bacterias presentes en la placa bacteriana.
Lo que decimos seguidamente es importante: los colutorios serían un complemento al resto de medidas, pero su eficacia es muy inferior al resto de medidas. Los anuncios que verá sobre colutorios dicen que son la panacea, pero no es cierto.
Prevención: Revisión Periodontal
Aunque nos esmeremos con el cepillado dental, es muy posible que algunas bacterias vuelvan a acumularse en el interior de la encía y hagan que la enfermedad aparezca de nuevo.
Hay que tener en cuenta que en la boca siempre hay bacterias y que la tendencia de estas es pegarse a la superficie del diente, especialmente en el surco que hay entre el diente y la encía.
La revisión periodontal, también llamada mantenimiento o terapia de apoyo periodontal, consiste en hacer revisiones, habitualmente son entre tres y seis meses, según el caso, para evitar que la enfermedad reaparezca.
En cada revisión se hacen unas valoraciones de las posibles bolsas y de otros parámetros como la inflamación y los depósitos de bacterias. Estos datos se utilizan como guía para hacer una limpieza minuciosa y selectiva de las zonas que lo requieran.
En definitiva, el éxito del tratamiento dependerá del control de los factores de riesgo, del cepillado correcto y del cumplimiento de las revisiones. Está claramente demostrado que con las premisas anteriores pueden mantenerse estables en el tiempo, incluso dientes que sufrieron una periodontitis grave.