El desconocimiento de las enfermedades
Este informe trata de dar respuesta a las preguntas que tantas personas, con problemas de encías, nos han planteado a lo largo de nuestra trayectoria profesional.
Llamamos enfermedad periodontal a un grupo de enfermedades que afectan a la encía (gingivitis) y al resto de tejidos que sujetan los dientes (periodontitis, antes llamada piorrea). La periodoncia es la rama de la odontología que estudia y trata estos problemas.
La gingivitis consiste en la inflamación de la encía por el acumulo de bacterias alrededor de los dientes. Si el proceso avanza, se produce la periodontitis, porque estas bacterias profundizan entre la raíz del diente y la encía, despegándola del diente y formando una lesión llamada bolsa periodontal, cuya profundidad puede medirse fácilmente. La destrucción resultante de la encía y del hueso de soporte de los dientes termina produciendo movilidad y finalmente la pérdida de los dientes. De cada cinco adultos, dos o tres tienen periodontitis, estando avanzada en uno de ellos.
Aunque la causa principal de esta enfermedad son las bacterias, hay varios factores que predisponen a la misma, o que favorecen su avance. Los más importantes son la predisposición genética (que determina unas defensas inmunitarias más débiles contra estas bacterias), el cepillado incorrecto, el tabaquismo y el hábito de apretar o rechinar los dientes.
La periodontitis suele dar muy pocas señales de aviso. En muchos casos aparece únicamente sangrado de encías y a veces, ni siquiera esto, como sucede en quienes fuman mucho. Otra manifestación puede ser la pérdida de encía (apareciendo los dientes más largos y con huecos en medio) o por el contrario, la inflamación y el aumento del tamaño de la encía. También pueden molestar los alimentos o bebidas frías, así como aparecer mal aliento. La movilidad de los dientes suele ser una señal de periodontitis avanzada.
A la vista de lo frecuente que es la periodontitis y de las pocas señales que puede dar, es evidente la importancia de las revisiones periódicas para diagnosticar cuanto antes la enfermedad, al comienzo de la misma.
Una periodontitis diagnosticada a tiempo tiene lógicamente muchas más probabilidades de tratarse con éxito a largo plazo que una periodontitis que está muy avanzada. En los casos más extremos, sólo es posible conseguir que los dientes no se pierdan tan pronto como sucedería sin tratamiento.
El éxito del tratamiento periodontal depende de lo que puede hacer el profesional, eliminando el sarro y las bacterias del interior de la encía y dejando esta encía en condiciones para mantenerse sana, pero también depende de la voluntad y colaboración del paciente. Esto es así porque nuestro tratamiento sólo será eficaz si se cumple con estas tres condiciones que dependen del paciente:
- La primera es cepillar sus dientes, especialmente entre los dientes, empleando el tiempo y la técnica específica en su caso.
- La segunda es asistir periódicamente a sus revisiones, éstas son entre tres y seis meses, dependiendo del caso, para evitar que la enfermedad se repita.
- La tercera es evitar los factores que le predispongan a que la enfermedad progrese. El ejemplo más claro es el tabaquismo.
Como podrá comprobar, la solución a su problema depende en gran medida de usted mismo.